Llevar a tu perro a bordo: Relajado y Seguro en un Barco, Canoa o Kayak

Bringing Your Dog on Board: Relaxed and Safe on a Boat, Canoe or Kayak

Navega tranquilo con tu mejor amigo de cuatro patas

Te encanta el agua, y la idea de compartir ese placer con tu perro lo hace aún mejor? Tanto si os deslizáis por lagos tranquilos en una canoa, remáis hacia la aventura en una barca hinchable o pasáis un día soleado a vela, cada momento se convierte en una experiencia compartida llena de libertad y diversión. Aun así, siempre hay múltiples preguntas que preocupan a muchos propietarios responsables: ¿Es un kayak lo bastante estable para mi perro? ¿Y si se cae? ¿Cómo puedo ayudarles a sentirse cómodos en el agua? Con la preparación, paciencia y rutina adecuadas, tu perro ganará confianza rápidamente, y vuestros viajes juntos se convertirán en recuerdos inolvidables de confianza, alegría y horizontes abiertos. Descubre cómo mantener seguro a tu amigo peludo a bordo y qué equipo hace que cada salida sea tranquila y sin preocupaciones.

La preparación marca la diferencia

Antes de que tu mascota te acompañe a bordo, tómate tu tiempo para ayudarle a sentirse como en casa en el agua, ya sea en un kayak hinchable o en un velero. Con la preparación adecuada, tu perro pasará rápidamente de curioso observador a confiado copiloto. He aquí cómo aseguraros de que ambos emprendéis la aventura con seguridad:

  • Comienza en tierra firme: La confianza empieza incluso antes de botar. Deja que tu perro explore la embarcación mientras está estable, en el remolque o bien amarrado en el muelle. Olfatear, saltar dentro y fuera y acostumbrarse a las nuevas texturas le ayudará a estar relajado cuando las olas empiecen a moverse.
  • Acércate con facilidad: La paciencia merece la pena. Los momentos de adiestramiento breves y positivos -entrar, salir, explorar- convierten la indecisión en entusiasmo por lo que viene a continuación.
  • Nunca te saltes el chaleco salvavidas: Un chaleco salvavidas para perros bien ajustado es innegociable. Proporciona flotabilidad, mantiene a salvo a tu cachorro en caso de salpicadura y te ayuda a subirlo de nuevo a bordo con facilidad.
  • Mantenlo corto y dulce: Empieza con aguas tranquilas y paseos cortos. Es más fácil para los dos y ayuda a que tu perro se adapte al suave balanceo de la barca.
  • Aumenta poco a poco: Añade tiempo y distancia poco a poco. La rutina genera confianza, y pronto cada viaje parecerá una aventura compartida, llena de confianza, alegría y colas que se mueven.

Navegar con tu perro en un hinchable - Cómo mantener las cosas estables

Las embarcaciones hinchables son maravillosamente ligeras y flexibles, pero reaccionan a cada movimiento. Un perro inquieto puede convertir rápidamente tu tranquilo crucero en un acto de equilibrismo. La solución: dales un punto de estabilidad propio, idealmente con una estera antideslizante para mayor agarre. Conviértelo en una pequeña y divertida sesión de entrenamiento: empieza practicando en tierra, luego pasa al barco hasta que tu perro se sienta lo bastante seguro como para permanecer tranquilamente en su sitio. Llevar algo familiar -una manta acogedora o un juguete favorito- añade un toque reconfortante de hogar. Y en caso de que tu perro se dé un chapuzón inesperado, un chaleco salvavidas para perros de confianza te tiene cubierto: lo mantiene a flote de forma segura y te ayuda a guiar a tu compañero de cuatro patas de vuelta a bordo con facilidad.

Set Sail Together - Permanecer seguro y relajado con tu perro en cubierta

No hay nada como navegar con tu perro: la brisa, el sonido de las olas y tu fiel compañero a tu lado. Sin embargo, incluso en el día más tranquilo, la seguridad es lo primero. En cubierta, piensa con antelación: las superficies antideslizantes mantienen las patas firmes, un lugar a la sombra y abundante agua fresca evitan el sobrecalentamiento, y una correa ayuda a tu perro a moverse con seguridad sin vagar libremente. Por supuesto, un chaleco salvavidas para perros también es imprescindible, sobre todo cuando estás lejos de la orilla. Los adiestradores de perros experimentados recomiendan un paso más: el adiestramiento regular "Perro al agua" (DOB). Al igual que el clásico simulacro "Hombre al agua" (MOB), se trata de saber exactamente cómo volver a subir a tu perro a bordo, ya sea con un lazo de rescate, un asa en su chaleco salvavidas o una plataforma. De este modo, cada viaje será tan despreocupado como parece, tanto para ti como para tu amigo de cuatro patas.

Encontrar tu ritmo - Dominar la canoa con tu amigo de cuatro patas

Un viaje en canoacon tu perro significa espacio, libertad y mucha aventura compartida. Eso, si lo planeas bien. Aquí, el equilibrio es lo más importante: tu cachorro debe tener un lugar seguro y estable para él solo, para que no vaya de un lado a otro. Una canoa de estilo canadiense es perfecta: estable, espaciosa y estupenda para principiantes. Crea un lugar cómodo con una manta o esterilla impermeable antideslizante que le diga a tu perro: "este es mi lugar para relajarme". Mantén los golpes de remo suaves y firmes para evitar el balanceo, y practica órdenes sencillas como "siéntate" o "quieto" para que tu perro mantenga la calma aunque las cosas se muevan. Si aparece la inquietud y notas que tu perro se pone nervioso, tómate un breve descanso en la orilla en lugar de seguir adelante. Con un poco de práctica y paciencia, ambos encontraréis vuestro ritmo, convirtiendo cada remada en un momento de paz juntos en el agua.

Rema hacia la aventura - La forma correcta de navegar en kayak con tu compañero canino

Correr las aguas con tu perro a tu lado suena como la mezcla perfecta de libertad y diversión, y con la configuración adecuada, realmente lo es. Los kayaks hinchables pueden ser una gran elección: ligeros de transportar, fáciles de lanzar y cómodos para los dos. Sólo recuerda que incluso los kayaks de PVC o de puntada caída de primera calidad pueden rayarse y dañarse con las garras afiladas. Una vez más, una manta protectora o una alfombrilla antideslizante no sólo protegen la superficie, sino que también proporcionan a tu perro un lugar estable y cómodo. Si tu perro es grande o está lleno de energía, un kayak de casco duro suele ser una opción más estable y duradera. Dondequiera que se siente tu perro -entre tus piernas o justo delante de ti-, asegúrate de que sea un lugar que le resulte seguro y familiar. Practicad juntos primero en tierra firme, y refuerza las órdenes tranquilas como "quieto" o "abajo" antes de salir. De ese modo, tu tiempo en el agua será suave, seguro y lleno de conexión.

Recuerda: ya sea un kayak, una canoa o una pequeña embarcación de recreo, se aplican los mismos principios. Mantén las cosas fáciles, crea rutinas claras y sé constante: es esta sensación de ritmo, confianza, calma y seguridad clara la que da confianza y seguridad a tu perro.

Aventuras a bordo - Para que cada viaje sea divertido

Tener a tu perro a bordo es algo más que llevarle de paseo. A muchos cachorros les encanta la tranquila compañía de un viaje de pesca, empapándose de la calma mientras lanzas el sedal. En los viajes más largos, haz tiempo para pequeños descansos en la orilla: deja que tu perro nade, juegue, explore y estire las patas antes de volver a subir. Un picnic rápido junto al agua o un chapuzón en las aguas poco profundas levantan el ánimo de ambos y hacen que el tiempo en el barco sea aún más agradable. La clave es la estructura: dale a tu perro un propósito o un lugar acogedor a bordo para que se mantenga relajado en lugar de inquieto. Con el equilibrio adecuado de acción y calma, cada momento en el agua se convierte en una aventura compartida, ya estéis remando, pescando o simplemente disfrutando juntos de la belleza de la naturaleza.

¿Y si se caen por la borda?

No importa lo bien que te prepares, la posibilidad de que tu perro se caiga por la borda siempre existe. En tal caso, lo más importante es mantener la calma y conocer la estrategia adecuada. He aquí cómo manejar uno de los escenarios más comunes:

  1. Tu perro salta de repente al agua, tal vez tras un pato, un pez o simplemente por excitación. Que no cunda el pánico, y nunca te lances tras él de inmediato, pues podríais poneros en peligro los dos. Mantén firme la embarcación, llama a tu perro con un tono tranquilo y tranquilizador, y guíalo de nuevo hacia ti. Un chaleco salvavidas para perros con un asa resistente te permite subir a bordo a perros pequeños o medianos con facilidad. Las razas más grandes, como el Boyero de Berna o el San Bernardo, que suelen pesar como un humano adulto, pueden ser demasiado pesadas para subirlas directamente. Para ellos, planifica con antelación: utiliza la plataforma de baño o guíalos hasta una orilla poco profunda donde puedan subir por sí mismos. Si tu embarcación no tiene plataforma, un arnés de rescate o un arnés especialmente diseñado ayuda a distribuir el peso con seguridad. Practica esta situación en condiciones de calma antes de que ocurra, para que, si ocurre, sepas exactamente qué hacer para subir a tu perro a bordo de forma rápida y segura.
  2. Si tu perro se cae debido a una ola o a un movimiento brusco, mantén la calma, actúa con rapidez y concéntrate, ya que el pánico sólo dificulta las cosas tanto para ti como para tu mascota. Detén la embarcación de inmediato para que tu perro no se aleje aún más. Mantén la pala plana sobre la superficie del agua para darle un objetivo visual claro, y llámale con un tono firme y tranquilizador para que pueda encontrarte por tu voz. Guía a tu perro hacia el lado más tranquilo y protegido de la embarcación, lejos del viento y las olas, donde la corriente es más débil. Utiliza las asas de su chaleco salvavidas, una correa o un arnés de rescate para mantenerlo cerca sin acercarte demasiado. Nunca te inclines demasiado sobre el borde; la estabilidad y la seguridad son lo primero. Para los perros más grandes o pesados, desplázate a popa o utiliza la plataforma de baño: es la forma más segura de ayudarles a subir de nuevo a bordo.
  3. Hay que reconocer que uno de los momentos más duros a los que puede enfrentarse el dueño de una mascota en aguas abiertas es cuando tu perro entra en pánico y se aleja nadando de la embarcación. Aunque sea extremadamente duro, mantener la calma es tu mejor herramienta de seguridad. No saltes tras él, por muy fuerte que sea el impulso; sólo os pone a los dos en peligro. Mantente firme en la embarcación y mantén tu voz segura. Llama a tu perro por su nombre en un tono tranquilizador y evita movimientos frenéticos que puedan avivar su miedo. Acércate suavemente para que vea y sienta que estás cerca. Un cabo flotante o una cuerda con mosquetón pueden ser salvavidas en este caso: lánzalo hacia ellos y guíales lentamente, sin tirar demasiado fuerte. Cuando tu perro por fin se vuelva hacia ti, ten paciencia; pueden pasar unos instantes hasta que desaparezca el pánico y vuelva la confianza. Es entonces cuando tu adiestramiento merece la pena: los perros que conocen las órdenes de retirada, como "Aquí" o "Ven", se orientarán con más facilidad, lo que les ayudará a volver a la carga más rápidamente.

La regla de oro: tu seguridad es lo primero. Por eso debes llevar siempre una boya de seguridad o un chaleco salvavidas tú mismo, para que puedas seguir siendo capaz de actuar en cualquier emergencia.

Aventuras seguros juntos en el agua

Compartir el agua con tu perro es pura libertad siempre que haya seguridad a bordo. Ya sea remando, navegando o en una embarcación neumática, una buena preparación, chalecos salvavidas y rutinas claras marcan la diferencia. Con los productos RESTUBEcomo parte de tu equipo, estarás preparado para cualquier cosa: relajado, confiado y libre para disfrutar de cada momento mientras tu perro se mantiene seguro a tu lado.

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Johanna Schappert